VISTA AEEA DE LA RUTA CIRCULAR DE 12,6 KMS. de HOYOS DE MANZANARES
PLANO DEL RECORRIDO
Hoyo de Manzanares
Ruta Circular
Tipo de ruta: Circular. Distancia: 12,6 kms. Duración: 4:30 horas. Desnivel: 150 m. Dificultad: Baja.
Desde Majadahonda, tomaremos la carretera del Escorial o la de Villanueva del Pardillo, y por la M-50 salir a la carretera de la Coruña, para salir por el Km 29 a Torrelodones y tomar la M-618 en dirección a Hoyo de Manzanares, antes de llegar a Hoyos justo en el Km 19 en una explanada a la izquierda, al lado de un contenedor y comienzo de nuestra ruta, dejaremos los coches a una altitud de 944m.
Iniciaremos la ruta por un camino de tierra en dirección oeste, rodeados de enebros, jara, tomillo, romero y cantueso, pasaremos la finca Valdecaray y a unos 600m del inicio nos encontraremos con una cantera abandonada y la primera señal de la ruta circular.
A los 1.400m giraremos a la derecha en dirección norte hacia las Machorras (1.045m) para atravesar la verja por el camino bien marcado para luego continuar es dirección oeste teniendo en el horizonte la sierra de Abantos y la Cruz de los Caídos, a nuestra izquierda el Canto del Pico y a nuestra derecha El Picazo.
A los tres kilómetros llegaremos a la urbanización La Berzosa, bajando hacia la derecha para tomar la carretera que la une con Hoyo, tomándola en dirección oeste, siguiendo la tapia de la finca Las Rozuelas, hasta su esquina donde giraremos a la derecha donde esta otra señal de la ruta señalando dirección norte, que seguiremos en ascenso durante 800m. para encontrarnos con otra señal y torcer en dirección este, por la Colada de las Cañadas donde a los 600m pasaremos un deposito de agua, para a los 100m mas girar a la izquierda y seguir por la calle de detrás de los chalets, bordeando la urbanización La Gargantilla en dirección noroeste, donde todavía quedan lilas al pie del camino.
Finalizada la urbanización y tras pasar la entrada a la finca privada Casa de la Viña, giraremos en dirección claramente norte, para ir luego bordeando la sierra de hoyo en dirección noroeste, oeste, y a los los 6 km desde el inicio pararemos en unos amplios canchales de Granito para recuperar fuerzas y deleitarnos suficientemente contemplando el paisaje, ya que se nos ofrece desde aquí hay una buena vista de Los Picazos (Peña Alonso y Peña del Búho), el Cancho de la Parra (o la Tortuga), y el punto más alto de la Sierra, el Estepar (o la Mira), con 1.402 m. A la derecha, se observa el monte de El Pardo y la ciudad de Madrid.
Siguiendo el cordal de la Sierra, podemos tratar de localizar un buen ejemplar de pino piñonero, altivo y desafiante, ante miles de encinas y enebros. Se identifica fácilmente porque llega un momento en que el pino se recorta contra el cielo.
Un poco más adelante, merece la pena desviarse para acercarse a unas rocas en las que se descubrirán las antiguas canteras de pórfidos, ahora llenas de agua
Esta zona tiene diversas formaciones graníticas que merecen nuestra atención, como una gran piedra que muchos llaman “el casco romano” por su apariencia.
A los 8km el Descansadero de la Praderuela es la entrada al Monte Ejido y otro punto señalizado y significativo en el trazado. Caminando por esta zona, más adelante, encontramos un soberbio ejemplar de alcornoque y unas amplias lanchas de piedra; la zona constituye un excelente mirador y una buena opción para hacer una parada. Hacia el sur se ve todo el monte de El Pardo y Madrid; girando hacia el este y si hay buena visibilidad, Fuencarral, San Sebastián de los Reyes, Tres Cantos, Colmenar Viejo... continuando el giro, y mucho más cerca, la Academia de Ingenieros y terreno militar. En el norte, el collado de la Torrecilla, donde la sierra de Hoyo va decayendo en altura, y hacia el oeste vamos reconociendo el resto de la sierra hasta terminar en los Picazos. Al suroeste en un alto se yergue el palacio del Canto del Pico, en Torrelodones.
Siguiendo por un sendero bien marcado en dirección semicircular suroeste-sur-sureste, llegaremos a los 9,4 km. a la carretera M-618 de Hoyos a Colmenar a la altura del km 16 y a 30 metros a la derecha con una señal a la derecha nos indicará el camino en dirección sureste, pasando una cerca con lindo ganado rubio y ya casi avistando los coches a un kilometro, se cruza el Arroyo Trofas por el puente de Ronilares de piedra, uno de los dos arroyos permanentes del municipio, así como los restos de unos antiguos decorados de cine, en el camino hacia las grandes peñas de Las Machorras, para finalizar en el mismo punto en que comenzó después de recorrer 11 km de sendas, caminos y vías pecuarias.
Flora
La vegetación está formada, en su mayor parte, por bosques, aunque también aparecen matorrales y pastizales. Entre las especies forestales, junto con la encina (Quercu ilex), destacan los alcornoques (Quercus suber), una de las joyas ecológicas de la zona, ya que se trata de una de las formaciones de esta especie de mayor altitud de toda la Península Ibérica, situándose por encima de los 1.100 mts. Otra especie muy frecuente, sobre todo al sur del casco urbano, es el enebro de la miera (Juniperus oxycedrus). En las zonas cercanas a los arroyos, abundan los fresnos (Fraxinus Angustifolia).
En zonas donde el bosque ha sido más degradado, hay grandes extensiones de jara pringosa (Cistus ladanifer), que comparte terreno con diversas especies de aromáticas, como el cantueso (Lavandula stoechas) , el romero (Rosmarinus officinalis) y tomillo (Thymus spp).
Fauna
Las aves más visibles y frecuentes de contemplar son los rabilargos (Cyanopica cyanus), tipo de córvido con poblaciones únicamente en zonas de la Península y en China. También abundan las rapaces, como el buitre leonado (Gyps fulvus), que vienen desde las cercanas cumbres de la sierra de Guadarrama. Asimismo, con un poco de suerte, podrán contemplarse ejemplares de águila calzada (Hieraaetus pennatus), águila imperial (Aquila heliaca), ratoneros (Buteo buteo) y milanos (Milvus spp.). Además, en primavera/verano son frecuentes las abubillas (Upupa epops) y los coloristas abejarucos (Merops apiaster).
Entre los mamíferos, abunda el jabalí (Sus scrofa), del que encontraremos numerosas hozaduras. Se podrán ver también conejos (Oryctolagus cunniculus) y algún zorro (Vulpes vulpes). Más difíciles de contemplar son las ginetas (Genetta genetta), infatigables cazadoras nocturnas de ratones de campo (Apodemus sylvaticus) y lirones caretos (Eliomys quercinus).
Ruta Circular
Tipo de ruta: Circular. Distancia: 12,6 kms. Duración: 4:30 horas. Desnivel: 150 m. Dificultad: Baja.
Desde Majadahonda, tomaremos la carretera del Escorial o la de Villanueva del Pardillo, y por la M-50 salir a la carretera de la Coruña, para salir por el Km 29 a Torrelodones y tomar la M-618 en dirección a Hoyo de Manzanares, antes de llegar a Hoyos justo en el Km 19 en una explanada a la izquierda, al lado de un contenedor y comienzo de nuestra ruta, dejaremos los coches a una altitud de 944m.
Iniciaremos la ruta por un camino de tierra en dirección oeste, rodeados de enebros, jara, tomillo, romero y cantueso, pasaremos la finca Valdecaray y a unos 600m del inicio nos encontraremos con una cantera abandonada y la primera señal de la ruta circular.
A los 1.400m giraremos a la derecha en dirección norte hacia las Machorras (1.045m) para atravesar la verja por el camino bien marcado para luego continuar es dirección oeste teniendo en el horizonte la sierra de Abantos y la Cruz de los Caídos, a nuestra izquierda el Canto del Pico y a nuestra derecha El Picazo.
A los tres kilómetros llegaremos a la urbanización La Berzosa, bajando hacia la derecha para tomar la carretera que la une con Hoyo, tomándola en dirección oeste, siguiendo la tapia de la finca Las Rozuelas, hasta su esquina donde giraremos a la derecha donde esta otra señal de la ruta señalando dirección norte, que seguiremos en ascenso durante 800m. para encontrarnos con otra señal y torcer en dirección este, por la Colada de las Cañadas donde a los 600m pasaremos un deposito de agua, para a los 100m mas girar a la izquierda y seguir por la calle de detrás de los chalets, bordeando la urbanización La Gargantilla en dirección noroeste, donde todavía quedan lilas al pie del camino.
Finalizada la urbanización y tras pasar la entrada a la finca privada Casa de la Viña, giraremos en dirección claramente norte, para ir luego bordeando la sierra de hoyo en dirección noroeste, oeste, y a los los 6 km desde el inicio pararemos en unos amplios canchales de Granito para recuperar fuerzas y deleitarnos suficientemente contemplando el paisaje, ya que se nos ofrece desde aquí hay una buena vista de Los Picazos (Peña Alonso y Peña del Búho), el Cancho de la Parra (o la Tortuga), y el punto más alto de la Sierra, el Estepar (o la Mira), con 1.402 m. A la derecha, se observa el monte de El Pardo y la ciudad de Madrid.
Siguiendo el cordal de la Sierra, podemos tratar de localizar un buen ejemplar de pino piñonero, altivo y desafiante, ante miles de encinas y enebros. Se identifica fácilmente porque llega un momento en que el pino se recorta contra el cielo.
Un poco más adelante, merece la pena desviarse para acercarse a unas rocas en las que se descubrirán las antiguas canteras de pórfidos, ahora llenas de agua
Esta zona tiene diversas formaciones graníticas que merecen nuestra atención, como una gran piedra que muchos llaman “el casco romano” por su apariencia.
A los 8km el Descansadero de la Praderuela es la entrada al Monte Ejido y otro punto señalizado y significativo en el trazado. Caminando por esta zona, más adelante, encontramos un soberbio ejemplar de alcornoque y unas amplias lanchas de piedra; la zona constituye un excelente mirador y una buena opción para hacer una parada. Hacia el sur se ve todo el monte de El Pardo y Madrid; girando hacia el este y si hay buena visibilidad, Fuencarral, San Sebastián de los Reyes, Tres Cantos, Colmenar Viejo... continuando el giro, y mucho más cerca, la Academia de Ingenieros y terreno militar. En el norte, el collado de la Torrecilla, donde la sierra de Hoyo va decayendo en altura, y hacia el oeste vamos reconociendo el resto de la sierra hasta terminar en los Picazos. Al suroeste en un alto se yergue el palacio del Canto del Pico, en Torrelodones.
Siguiendo por un sendero bien marcado en dirección semicircular suroeste-sur-sureste, llegaremos a los 9,4 km. a la carretera M-618 de Hoyos a Colmenar a la altura del km 16 y a 30 metros a la derecha con una señal a la derecha nos indicará el camino en dirección sureste, pasando una cerca con lindo ganado rubio y ya casi avistando los coches a un kilometro, se cruza el Arroyo Trofas por el puente de Ronilares de piedra, uno de los dos arroyos permanentes del municipio, así como los restos de unos antiguos decorados de cine, en el camino hacia las grandes peñas de Las Machorras, para finalizar en el mismo punto en que comenzó después de recorrer 11 km de sendas, caminos y vías pecuarias.
Flora
La vegetación está formada, en su mayor parte, por bosques, aunque también aparecen matorrales y pastizales. Entre las especies forestales, junto con la encina (Quercu ilex), destacan los alcornoques (Quercus suber), una de las joyas ecológicas de la zona, ya que se trata de una de las formaciones de esta especie de mayor altitud de toda la Península Ibérica, situándose por encima de los 1.100 mts. Otra especie muy frecuente, sobre todo al sur del casco urbano, es el enebro de la miera (Juniperus oxycedrus). En las zonas cercanas a los arroyos, abundan los fresnos (Fraxinus Angustifolia).
En zonas donde el bosque ha sido más degradado, hay grandes extensiones de jara pringosa (Cistus ladanifer), que comparte terreno con diversas especies de aromáticas, como el cantueso (Lavandula stoechas) , el romero (Rosmarinus officinalis) y tomillo (Thymus spp).
Fauna
Las aves más visibles y frecuentes de contemplar son los rabilargos (Cyanopica cyanus), tipo de córvido con poblaciones únicamente en zonas de la Península y en China. También abundan las rapaces, como el buitre leonado (Gyps fulvus), que vienen desde las cercanas cumbres de la sierra de Guadarrama. Asimismo, con un poco de suerte, podrán contemplarse ejemplares de águila calzada (Hieraaetus pennatus), águila imperial (Aquila heliaca), ratoneros (Buteo buteo) y milanos (Milvus spp.). Además, en primavera/verano son frecuentes las abubillas (Upupa epops) y los coloristas abejarucos (Merops apiaster).
Entre los mamíferos, abunda el jabalí (Sus scrofa), del que encontraremos numerosas hozaduras. Se podrán ver también conejos (Oryctolagus cunniculus) y algún zorro (Vulpes vulpes). Más difíciles de contemplar son las ginetas (Genetta genetta), infatigables cazadoras nocturnas de ratones de campo (Apodemus sylvaticus) y lirones caretos (Eliomys quercinus).
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